Orquesta Sinfónica de la Radio de Baden-Baden
Michael Gielen, director
El compositor Francés Edgar Varèse (1883-1965) es uno de los
mejores representantes del vanguardismo norteamericano. En 1915 Varèse emigra
desde su nativa Francia, hacia los Estados Unidos y desde entonces adopta esta
nación como su patria, se casa con una norteamericana, adquiere la nacionalidad
y todas sus obras importantes las escribe en este país. Atrás dejó al Viejo
Mundo en donde quedaron todas sus obras anteriores que fueron destruidas en un
incendio. Curiosamente, Varèse tuvo una formación como matemático e ingeniero,
lo cual tuvo mucha influencia en su estilo pues se dedicó durante toda su vida,
a la búsqueda de nuevos instrumentos musicales, afrontando la composición casi
de manera científica. Esta decisión de irse a América, representó en su vida el
inicio de una nueva etapa en donde se volcó de lleno al modernismo, buscando
una nueva música independiente del mundo de donde partió.
Después de varios años de trabajo Varèse concluyó esta
pieza de clara tendencia vanguardista y revolucionaria, en 1921. Es una de las
obras emblemáticas del siglo XX, que puede ser catalogada de ultramodernista
por lo avanzado de sus planteamientos instrumentales y compositivos. La pieza
dura unos 25 minutos y se estructura en solo movimiento.
Amériques o Américas, es la primera composición de Varèse al llegar
al Nuevo Mundo. La obra está escrita para una orquesta con instrumentos tradicionales
pero de grandes dimensiones, con una sección de percusión muy importante que
incluye instrumentos nunca antes conocidos. Consta de veintidós instrumentos de
viento, veintinueve metales, sesenta y seis cuerdas y diez percusionistas.
En Amériques se
pretende crear una atmósfera cargada de los sonidos de una gran ciudad como
Nueva York. Se escucha las máquinas en las fábricas, los barcos remolcadores a
lo largo del río Hudson pasar debajo del puente de Brooklyn, las sirenas de los
trasatlánticos el ruido de una calle congestionada de vehículos,…etc. Es música
agobiante, y nerviosa que transmite esa sensación de estrés tan cotidiana en esta
época, pero quizás algo nueva para su época.
En cuanto al discurso
sonoro aquí no hay movimiento alguno; la obra no avanza hacia ninguna meta; es
completamente estática en el tiempo. Se puede decir que Amériques es una secuencia de pequeños episodios que brotan en el
aire, sin conexión alguna, incapaz de expresar algo en concreto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.