Orquesta de la Academia de Santa Cecilia
Antonio Pappano, director
Berio escribió su sinfonía en 1968. En realidad ya antes, en
1966, había escrito el "Oh, King", para orquesta y cinco
cantantes, en el que hacía un homenaje a Martin Luther King, que había muerto
asesinado. El caso es que no se sabe si antes de escribir este
movimiento, o justo después, un alumno suyo viajó a Roma. En Roma se compró un
CD de un grupo vocal que se dedicaba a hacer versiones vocales de piezas
famosas que ya se llamaban "The swingle singers" y , anteriormente, "The double six". De alguna manera, a Berio se le ocurrió
que quizá pudiera trabajar con ellos, y el grupo vocal estuvo de acuerdo. Así
fue como más o menos surgió la posibilidad de hacer una sinfonía para ocho
cantantes solistas y orquesta. Cuando esta sinfonía se interpreta en directo, los
cantantes suelen estar sentados, en semicírculo, delante de la orquesta, y cantan con
micrófono.
Quizás el movimiento más famoso de toda la sinfonía es el
que ocupa la sección central. Se trata del más conocido y también es el que funciona
como eje vertebral. Es el más largo y el más llamativo. Los demás funcionan a modo de marco de este movimiento.
Para este tercer movimiento, Berio decidió
recoger una cantidad inmensa de material musical que le había influido y hacer
una especie de homenaje a sus compositores favoritos. Primero tomó el tercer
movimiento de la Segunda Sinfonía de Mahler. "In ruhig fliessender
Bewegung", que funciona como base sobre
la que se desarrolla toda la música y le da nombre también. Por encima de este
fragmento, Berio cita todas esas músicas que le han gustado y le han
forjado como músico. Es decir, comienzan a sonar fragmentos de otras piezas.
Estos fragmentos hacen recordar con mayor o menor facilidad la música
de la que están tomados y pueden recordar dicha música en sus aspectos melódicos, pero
también algunas veces la tímbrica, la rítmica... Se escucha música de Schoenberg, Bach,
Beethoven, Berlioz, Ravel, Mahler, Boulez, Debussy, Stravinski, Strauss, Berg
y algunos más. Berio también se cita a sí mismo, pero siempre está como fondo este
movimiento de la Segunda Sinfonía de Mahler.
Para el texto Berio utilizó un procedimiento similar: "El innombrable" de Samuel Beckett, es empleado de la misma manera quela música de Mahler, es decir, como colchón. Por encima de él,
Berio utiliza lemas de las pintadas del Mayo del 68, textos de Levi-Strauss, apuntes de sus clases de solfeo, lo que que escuchaba al pasar y más. Pero todo ello en recitado. Cuando los cantantes cantan, sólo solfean
con el nombre de las notas.
Esta sinfonía abrió las puertas a las citas. Un
procedimiento que se hizo muy popular después de esta sinfonía. Si bien ya se
venía utilizando anteriormente, el éxito de "Sinfonía" hizo que
muchos compositores se decidieran a utilizar la cita y el collage como
procedimiento para crear nueva música. Procedimiento que, dicho sea de paso,
llevaba de capa caída desde el clasicismo.
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