Orquesta Estatal de Baviera
Carlos Kleiber, director
Entre
los grandes instrumentadores de la segunda mitad del siglo XIX se encuentra la
figura de Johannes Brahms, músico moderado en cuya obra están presentes
diferentes e importantes contrastes orquestales. Brahms estudia y consigue lo
que podría llamarse el «efecto orquestalista», en el que se logra,
definitivamente, un verdadero y patente equilibrio sonoro entre todas las
familias de la orquesta, otorgando una importancia semejante a todos los grupos
instrumentales. Por ello, en todas sus obras, y muy especialmente en sus cuatro
bellas sinfonías, puede encontrarse ese singular y atractivo empaste sonoro que
las convierte en verdaderos modelos de instrumentación.
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