Renée Fleming, soprano
Orquesta Filarmónica de Berlín
Ion Marin, director
Ion Marin, director
A principios del siglo XX, Giacomo Puccini (Lucca 1858 - Bruselas
1924) es uno de los principales representantes del verismo, con óperas tan
famosas como La bohème, Madama Butterfly y Gianni Schicchi. Puccini
compuso esta última como parte final de Il Trittico (junto a Il Tabarro,
Suor Angelica), pero debido al gran éxito que ha venido experimentando, es
la única obra del Trittico que se suele representar por separado. El
estreno, junto a Il Tabarro y Suor Angelica, tuvo lugar el 14 de
diciembre de 1918 en la Metropolitan Opera House de Nueva York.
El autor del libreto, en un acto, es Giovacchino Forzano
(Florencia 1884 - Roma 1970) que se inspiró en el Infierno de La
Divina Comedia de Dante. La trama es divertida e inteligente, por lo que
esta pequeña ópera ha conseguido auparse a lo más alto de la comedia
operística italiana.
El argumento de Gianni Schicchi transcurre en
Florencia en el año 1299. El rico Buoso Donati acaba de fallecer dejando la
mejor parte de su fortuna a un monasterio. Los familiares, reunidos en torno al
muerto, buscan desesperadamente el modo de cambiar a su favor el testamento.
En medio de la confusión general, el joven Rinuccio afirma
que Gianni Schicchi, padre de su amada Lauretta, es el único que puede
ayudarles, y manda a alguien en su busca.
Cuando llega Schicchi, los parientes lo desprecian,
resistiéndose a aceptar la ayuda de un campesino recién llegado a Florencia,
pero Lauretta suplica a su padre que los ayude, único modo de que los parientes
acepten su boda con Rinuccio.
Gianni Schicchi, conmovido por la petición de su hija,
decide hacerse pasar por el muerto y pide a los parientes que llamen al notario
para cambiar el testamento.
Ante el notario, Schicchi, imitando desde la cama la
voz de Buoso, dicta el nuevo testamento: deja a los monjes cinco liras y
algunos bienes a cada pariente.
Por fin llega el momento de repartir la mejor parte de la
herencia, la casa y los molinos en Signa. Buoso se lo deja todo a... ¡Gianni
Schicchi!
O, mio babbino caro, una de las arias más famosas del
repertorio operístico, es el título de la conmovedora súplica de Lauretta a su
padre para que ayude a los familiares del fallecido Buoso.
La estructura del aria destaca por su simplicidad. Dos
frases de ocho compases, la segunda de ellas ampliada, basadas en motivos de
dos compases. La melodía, muy expresiva, es precedida de un preludio de la
cuerda que interpreta uno de los motivos de la melodía.
De la gran aceptación de esta aria en todo tipo de manifestaciones
artísticas sirva de ejemplo su utilización en la película Una habitación con
vistas (1986), del director James Ivory, donde es cantada por Kiri Te
Kanawa.
O, mio babbino caro,
mi piace, è bello bello; Vo’andare in Porta Rossa a comperar l’anello! Sì, sì, ci voglio andare! E se l'amassi indarno, andrei sul Ponte Vecchio, ma per buttarmi in Arno! Mi struggo e mi tormento! O Dio, vorrei morir! Babbo, pietà, pietà! Babbo, pietà, pietà! |
Oh, querido papaíto,
lo amo, es tan guapo; ¡Quiero ir a Porta Rossa a comprar el anillo! ¡Sí, lo digo de veras! Y si mi amor fuera en vano ¡me iría al Ponte Vecchio y me arrojaría al Arno! ¡Me consumo y sufro un tormento! ¡Oh Dios, quisiera morir! ¡Padre, piedad, piedad! ¡Padre, piedad, piedad! |
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