sábado, 18 de octubre de 2014

Georg F. Haendel: Música Acuática, Suites HWV 348-350

Le Concert Spirituel
Hervé Niquet, director
Según la historia popular, esta obra sirvió para congraciar al compositor con su monarca, el rey Jorge I de Inglaterra (1660-1727). Siendo Kapellmeister en la corte de los Hannover con Georg Ludwig (Príncipe Elector de Hannover), Haendel obtuvo permiso en otoño de 1712 para viajar a Inglaterra y ausentarse temporalmente para estudiar y componer. Pero tan absoluto fue el éxito de Haendel con sus composiciones en Londres, que ciertamente era reacio a regresar a Hannover.
Con la muerte de la Reina Ana Estuardo de Inglaterra en 1714, el sucesor no es otro que el Príncipe Elector de Hannover, que fue coronado como Jorge I de Inglaterra. Cuando el nuevo gobernante llegó a Londres, Haendel se sintió lógicamente preocupado por haber ignorado a su monarca durante tanto tiempo.
Parece ser que fue a través de la “Música Acuática” como Haendel recuperó los favores de Jorge I de Inglaterra. El monarca había traído consigo al barón von Kielmansegg desde Hannover y había decidido dar un fastuoso paseo fluvial acompañado por todo su séquito. Los festejos debían tener lugar en barcazas abiertas, que navegarían por el Támesis, desde Whitehall hasta Chelsea, donde la fiesta real se detendría para la cena. El barón von Kielmansegg convenció al rey de que hubiera una segunda barcaza con 50 músicos para amenizar el paseo fluvial del rey. El barón se las arreglaría para que fuera Haendel quien compusiera la música.
Se dice que al Rey le agradó tanto la obra que pidió la interpretaran tres veces en el transcurso del viaje. Preguntó la identidad del compositor y cuando descubrió que era Haendel, le perdonó, le felicitó y restauró sus favores y privilegios. Su música fue honrada con los mayores gestos de aprobación real. Muestra de ello, fue la gracia del Rey de añadir la cantidad de 200 libras al año a la pensión vitalicia que la difunta Reina Ana Estuardo le había concedido anteriormente.
Musicalmente es la obra orquestal más amplia de Haendel y presenta una alegre yuxtaposición entre los minués tradicionales y las danzas campesinas inglesas. Se divide en tres suites posiblemente destinadas al viaje río abajo, la cena y el viaje de vuelta. Haendel utilizó un sonido resonante para que la música pudiera oírse a través del agua. La primera Suite en Fa mayor para oboe, fagot, trompas, cuerda y bajo continuo, comienza con una típica obertura barroca al estilo francés. Una introducción lenta es seguida por un allegro en fuga. Para mantener la tradición del concerto grosso, este movimiento da forma a un pequeño concertino de dos violines y oboe que se alterna con la orquesta completa. La suite en Re contiene la música más festiva, majestuosa y salpicada de detalles líricos con el protagonismo de las trompetas y, la suite en Sol es la más íntima, destinada a acompañar la cena, e incluye bellos movimientos en modo menor, mientras las barcazas quedan ancladas.
En nuestros días, la Música Acuática de Haendel compuesta originariamente en 1715 y con la primera aparición de la trompa en una orquesta inglesa, sigue siendo una de las grandes obras instrumentales.
 
Suite en Fa mayor, HWV 348
    Overture (Largo – Allegro)
    Adagio e staccato
    Allegro – Andante – Allegro da capo
    Minuet
    Air
    Minuet
    Bourrée
    Hornpipe
    Allegro (no actual tempo marking)
    Allegro (variant)
    Alla Hornpipe (variant)
Suite en Re mayor, HWV 349
    Overture (Allegro)
    Alla Hornpipe
    Minuet
    Lentement
    Bourrée
 
Suite en Sol mayor, HWV 350
    Allegro
    Rigaudon
    Allegro
   Minuet
   Allegro
 
 
 

domingo, 12 de octubre de 2014

J. S. Bach: Cantata "Herz und Mund und Tat und Leben", BWV 147

 
Christine Schäfer, soprano
Bernarda Fink, mezzo-soprano
Ian Bostridge, tenor
Christopher Maltman, baritone
Arnold Schoenberg Choir
Chorus master: Erwin Ortner
Concentus Musicus Wien
 Nikolaus Harnoncourt, conductor
 
Grabación en directo en el Monasterio Benedictino de Melk, Austria, 2000.
 
Herz und Mund und Tat und Leben, BWV 147 (El corazón y la boca y las obras y la vida), es una cantata escrita originalmente en Weimar en 1716 (BWV 147a) para el Adviento. En 1723 fue ampliada para la fiesta de la Visitación en Leipzig, donde se estrenó el 2 de julio de 1723.

Instrumentación
Solistas vocales: soprano, contralto, tenor y bajo
Coro a cuatro voces
Trompeta aguda, dos oboes (oboe d'amore y oboe da caccia), dos violines, viola y continuo con fagot.
Estructura
Consta de diez movimientos, estructurados en dos partes que debían ser interpretadas antes y después del sermón:

PARTE I

1. Coro: Herz und Mund und Tat und Leben

2. Recitativo (tenor): Gebenedeiter Mund!

3. Aria (contralto): Schäme dich, o Seele nicht

4. Recitativo (bajo): Verstockung kann Gewaltige veblenden

5. Aria (soprano): Bereite dir, Jesu, noch itzo die Bahn

6. Coral: Wohl mir, daß ich Jesum habe

 

PARTE II

7. Aria (tenor): Hilf, Jesu, hilf, daß ich auch dich bekenne

8. Recitativo (contralto): Der höchsten Allmacht Wunderhand

9. Aria (bajo): Ich will von Jesu Wundern singen

10. Coral: Jesus bleibet meine Freude
 
Erster Teil

1. Chorus
Herz und Mund und Tat und Leben
Muß von Christo Zeugnis geben
Ohne Furcht und Heuchelei,
Dass er Gott und Heiland sei.

2. Recitativo T
Gebenedeiter Mund!
Maria macht ihr Innerstes der Seelen
Durch Dank und Rühmen kund;
Sie fänget bei sich an,
Des Heilands Wunder zu erzählen,
Was er an ihr als seiner Magd getan.

 
O menschliches Geschlecht,
Des Satans und der Sünden Knecht,
Du bist befreit
Durch Christi tröstendes Erscheinen
Von dieser Last und Dienstbarkeit!
Jedoch dein Mund und dein verstockt Gemüte
Verschweigt, verleugnet solche Güte;
Doch wisse, dass dich nach der Schrift
Ein allzuscharfes Urteil trifft!

3. Aria A
Schäme dich, o Seele, nicht,
Deinen Heiland zu bekennen,
Soll er dich die seine nennen
Vor des Vaters Angesicht!

Doch wer ihn auf dieser Erden
Zu verleugnen sich nicht scheut,
Soll von ihm verleugnet werden,
Wenn er kommt zur Herrlichkeit.
 
4. Recitativo B
Verstockung kann Gewaltige verblenden,
Bis sie des Höchsten Arm vom Stuhle stößt;
Doch dieser Arm erhebt,
Obschon vor ihm der Erde Kreis erbebt,
Hingegen die Elenden,
So er erlöst.
 

O hochbeglückte Christen,
Auf, machet euch bereit,
Itzt ist die angenehme Zeit,
Itzt ist der Tag des Heils:
der Heiland heißt
Euch Leib und Geist
Mit Glaubensgaben rüsten,
Auf, ruft zu ihm in brünstigem Verlangen,
Um ihn im Glauben zu empfangen!

5. Aria S
Bereite dir, Jesu, noch itzo die Bahn,
Mein Heiland, erwähle
Die gläubende Seele
Und siehe mit Augen der Gnade mich an!


6. Choral
Wohl mir, dass ich Jesum habe,
O wie feste halt ich ihn,
Dass er mir mein Herze labe,
Wenn ich krank und traurig bin.

Jesum hab ich, der mich liebet
Und sich mir zu eigen gibet;
Ach drum lass ich Jesum nicht,
Wenn mir gleich mein Herze bricht.

 
Zweiter Teil
 
7. Aria T
Hilf, Jesu, hilf, dass ich auch dich bekenne
In Wohl und Weh, in Freud und Leid,
Dass ich dich meinen Heiland nenne
Im Glauben und Gelassenheit,
Dass stets mein Herz von deiner Liebe brenne.
 
 
 
 
8. Recitativo A
Der höchsten Allmacht Wunderhand
Wirkt im Verborgenen der Erden.
Johannes muss mit Geist erfüllet werden,
Ihn zieht der Liebe Band
Bereits in seiner Mutter Leibe,
Dass er den Heiland kennt,
Ob er ihn gleich noch nicht
Mit seinem Munde nennt.

Er wird bewegt, er hüpft und springet,
Indem Elisabeth das Wunderwerk ausspricht,
Indem Mariae Mund der Lippen Opfer bringet.
Wenn ihr, o Gläubige, des Fleisches Schwachheit merkt
Wenn euer Herz in Liebe brennet,
Und doch der Mund den Heiland nicht bekennet,
Gott ist es, der euch kräftig stärkt,
Er will in euch des Geistes Kraft erregen,
Ja Dank und Preis auf eure Zunge legen.


 
9. Aria B
Ich will von Jesu Wundern singen
Und ihm der Lippen Opfer bringen,
Er wird nach seiner Liebe Bund
Das schwache Fleisch, den irischen Mund
Durch heilges Feuer kräftig zwingen.

   
10. Choral
Jesus bleibet meine Freude,
Meines Herzens Trost und Saft,
Jesus wehret allem Leide,
Er ist meines Lebens Kraft,
Meiner Augen Lust und Sonne,
Meiner Seele Schatz und Wonne;
Darum lass ich Jesum nicht
Aus dem Herzen und Gesicht.
 
Primera parte
 
1. Coro
Corazón y boca y actos y vida
han de dar testimonio,
sin temor ni hipocresía,
de que Cristo es Dios y Salvador.
 
Recitativo T
¡Bendita boca!
María reveló la parte más íntima de su alma
por medio de agradecimientos y plegarias;
empezó por narrarse a sí misma
el milagro que el Salvador,
obró en ella, su sierva.
 
¡Oh, raza humana,
esclava de Satanás y del pecado,
te ha liberado
la consoladora aparición de Cristo
de esta carga y esta servidumbre!
Empero, tu boca y tu terco espíritu
rechazan, niegan tal bondad;
¡has de saber, pues, que según las escrituras
un juicio implacable te espera!
 
3. Aria A
No te avergüences, oh alma,
de reconocer a tu Salvador,
que siempre te llame suyo
en presencia del Padre!
 
Pues quien en esta tierra
no dude en negarle
no será negado por Él
cuando se acerque a la gloria.
 
4. Recitativo B
La obstinación deslumbrará a los poderosos
hasta que el brazo del Altísimo
los arroje de sus tronos;
pues este brazo se eleva,
aunque tiemble el mundo entero ante él,
por los humildes,
a quienes ha redimido.
 
Oh, cristianos bienaventurados,
levantaos, estad listos,
el tiempo gozoso ha llegado,
hoy es el día de la salvación:
el Redentor os llama
para armar cuerpo y alma
con los dones de la fe,
Levantaos, llamadle con ferviente anhelo,
para abrazarle en la fe!
 
5. Aria S
Prepara, Jesús, ahora el camino para Ti,
Salvador mío, elige
las almas fieles
y mírame con ojos misericordiosos!
 
 
6. Coral
Feliz soy, pues tengo a Jesús,
oh, con qué fuerza me aferro a Él
para que consuele mi corazón
cuando estoy débil y triste.
 
Tengo a Jesús, que me ama
y se me entrega como algo mío;
ah, así, no quiero abandonar a Jesús
aunque mi corazón se rompa.
 
 
Segunda parte 
 
7. Aria T
Ayúdame, Jesús, ayúdame
para que también pueda reconocerte
en la prosperidad y la aflicción,
en la alegría y la tristeza,
para que pueda llamarte mi Salvador
en la fe y el sosiego,
para que mi corazón siempre pueda
arder con tu amor.
 
 8. Recitativo A
La mano del Todopoderoso
toca los misterios de la tierra.
Juan hubo de llenarse del espíritu,
el lazo del amor le llevó,
ya en el vientre de su madre
a conocer al Salvador
aunque todavía con su boca
no podía nombrarle.
 
Se movió, brincó, se agitó,
mientras Isabel contaba el milagro,
mientras la boca de María hacía la ofrenda de sus labios.
Si vosotros, creyentes,
notáis la debilidad de la carne,
si vuestros corazones arden de amor
y aun así vuestras bocas
no proclaman al Salvador,
entonces es Dios quien con su poder
os dará fuerzas,
hará surgir el poder del espíritu en vosotros,
sí, gracias y alabanzas
saldrán de vuestras lenguas.
 
 9. Aria B
Cantaré los milagros de Jesús
y le haré la ofrenda de mis labios,
por su pacto de amor
dará a la débil carne, a la boca terrenal,
mediante la Llama Sagrada, fuerza.
 
 
 10. Coral
Jesús sigue siendo mi alegría,
consuelo y savia de mi corazón,
Jesús me defiende de toda pena,
Él es la fuerza de mi vida,
el gozo y el sol de mis ojos,
el tesoro y el prodigio de mi alma;
por eso no quiero a Jesús
fuera de mi corazón y mi vista.