Le Concert Spirituel
Hervé Niquet, director
Según la historia
popular, esta obra sirvió para
congraciar al compositor con su monarca, el rey Jorge I de Inglaterra (1660-1727). Siendo Kapellmeister en la corte de los Hannover con Georg Ludwig
(Príncipe Elector de Hannover), Haendel obtuvo permiso en otoño de 1712 para viajar a Inglaterra y
ausentarse temporalmente para estudiar y componer. Pero tan absoluto fue el
éxito de Haendel con sus composiciones en Londres, que ciertamente era reacio a
regresar a Hannover.
Con la muerte de la Reina Ana Estuardo de Inglaterra en
1714, el sucesor no es otro que el Príncipe Elector de Hannover, que fue
coronado como Jorge I de Inglaterra. Cuando el nuevo gobernante llegó a
Londres, Haendel se sintió
lógicamente preocupado por haber ignorado a su monarca durante tanto tiempo.
Parece ser que fue a
través de la “Música Acuática”
como Haendel recuperó los favores de Jorge I de Inglaterra. El monarca había
traído consigo al barón von Kielmansegg
desde Hannover y había decidido dar un fastuoso paseo fluvial acompañado por
todo su séquito. Los festejos debían tener lugar en barcazas abiertas, que
navegarían por el Támesis, desde
Whitehall hasta Chelsea, donde la fiesta real se detendría para la cena. El
barón von Kielmansegg convenció al rey de que hubiera una segunda barcaza
con 50 músicos para amenizar el
paseo fluvial del rey. El barón se las arreglaría para que fuera Haendel quien
compusiera la música.
Se dice que al Rey le
agradó tanto la obra que pidió la interpretaran tres veces en el transcurso del
viaje. Preguntó la identidad del compositor y cuando descubrió que era Haendel,
le perdonó, le felicitó y restauró sus favores y privilegios. Su música fue
honrada con los mayores gestos de aprobación real. Muestra de ello, fue la
gracia del Rey de añadir la cantidad de 200 libras al año a la pensión
vitalicia que la difunta Reina Ana Estuardo le había concedido anteriormente.
Musicalmente es la obra
orquestal más amplia de Haendel y presenta una alegre yuxtaposición entre los minués tradicionales y las danzas campesinas inglesas. Se divide
en tres suites posiblemente
destinadas al viaje río abajo, la cena y el viaje de vuelta. Haendel utilizó un
sonido resonante para que la música pudiera oírse a través del agua. La primera
Suite en Fa mayor para oboe,
fagot, trompas, cuerda y bajo continuo, comienza con una típica obertura
barroca al estilo francés. Una introducción lenta es seguida por un allegro en
fuga. Para mantener la tradición del concerto
grosso, este movimiento da forma a un pequeño concertino de dos violines y
oboe que se alterna con la orquesta completa. La suite en Re contiene la música más festiva, majestuosa y salpicada
de detalles líricos con el protagonismo de las trompetas y, la suite en Sol es la más íntima,
destinada a acompañar la cena, e incluye bellos movimientos en modo menor,
mientras las barcazas quedan ancladas.
En nuestros días, la
Música Acuática de Haendel compuesta
originariamente en 1715 y con la primera aparición de la trompa en una
orquesta inglesa, sigue siendo una de las grandes obras instrumentales.
Suite en Fa mayor, HWV 348
Overture (Largo – Allegro)
Adagio e staccato
Allegro – Andante – Allegro da capo
Minuet
Air
Minuet
Bourrée
Hornpipe
Allegro (no actual tempo marking)
Allegro (variant)
Alla Hornpipe (variant)
Suite
en Re mayor, HWV 349
Overture (Allegro)
Alla Hornpipe
Minuet
Lentement
Bourrée
Suite
en Sol mayor, HWV 350
Allegro
Rigaudon
Allegro
Minuet
Allegro