miércoles, 16 de diciembre de 2015

Anónimo: Ciaccona del Paradiso e dell'Inferno


Philippe Jaroussky, L'Arpeggiata-Christina Pluhar

Concierto en Ambronay, 18.09.2008 «Iconos del Seicento»

Philippe Jaroussky Contratenor

L'Arpeggiata
Christina Pluhar, tiorba & dirección
Alessandro Tampieri, violón
Doron Sherwin, cornetto
Eero Palviainen, guitarra barroca


Charles Edouard Fantin, guitarra barroca
Margit Übellacker, salterio
Haru Kitamika, clavecín
Richard Myron, violón
Michèle Claude, percusión


La Ciaccona del Paradiso e dell'Inferno es una obra anónima del siglo XVI. El original es el núm. 5 de Canzonette Spirituali e Morali (Milano, 1675). Se ha convertido recientemente en una obra conocida por la interpretación de L'Arpeggiata y Philippe Jaroussky. Es una obra para dos violines y bajo continuo (el violín II puede ser reemplazado por una de viola, los dos tienen la misma parte), o cualquier otra combinación de dos instrumentos agudos y un contrabajo. Philippe Jaroussky canta la parte del paraíso, mientras que dos componentes de L'Arpeggiata, hacen una divertida versión del infierno:

O che bel stare è stare in Paradiso
Dove si vive sempre in fest’e riso
Vedendosi di Dio svelato il viso
O che bel stare è star in Paradiso.

Ohimè che orribil star qui nell’inferno
Ove si vive in pianto e foco eterno
Senza veder mai Dio in sempiterno
Ahi, ahi, che orribil star giù nell’inferno.

Là non vi regna giel, vento, calore,
Che il tempo è temperato a tutte l’hore
Pioggia non v’è, tempesta, nè baleno,
Che il Ciel là sempre si vede sereno.

Il fuoco e ‘l ghiaccio là, o che stupore

Le brine, le tempeste, e il sommo ardore
Stanno in un loco tutte l’intemperie
Si radunan laggiù, o che miserie.

Havrai insomma là quanto vorrai

E quanto non vorrai non haverai
E questo è quanto, o Musa, posso dire
Però fa pausa il canto e fin l’ardire.

Quel ch’aborrisce qua, là tutto havrai
Quel te diletta e piace mai havrai
E pieno d’ogni male tu sarai
Disperato d’uscirne mai, mai, mai!

O che bel stare è star in Paradiso

Dove si vive sempr’in fest’e riso
Vedendosi di Dio svelato il viso
O che bel stare è star in Paradiso.

O qué agradable estar en el Paraíso,
Donde siempre se vive entre fiestas y risas,
Viéndose revelado el rostro de Dios.
O qué agradable estar en el Paraíso.

Ay de mí, qué horrible estar en el infierno,
Donde se vive el llanto y el fuego eterno
Sin ver nunca más al Dios eterno.
Ay, qué horrible estar abajo en el infierno.

Allí no reina en el viento, ni el calor,
El clima siempre es templado
No hay lluvias, tormentas, ni rayos,
El cielo siempre está tranquilo.

El fuego y el hielo allí, o maravilla
Las heladas, las tormentas y el calor
Se concentran allí, o miseria.
Siempre hace mal tiempo.

Allí tendrás cuanto quieras
Lo que no desees no lo verás
Es, oh Musa, todo lo que puedo decir
Paro no romper con la audacia y el canto.

Aquel que aborrezca aquello, todo lo tendrá
Aquel que disfrute nunca lo tendrá
Y lleno de todos los males estará
¡Desesperado por no escapar nunca más!

O qué agradable estar en el Paraíso,
Donde siempre se vive entre fiestas y risas,
Viéndose revelado el rostro de Dios.
O qué agradable estar en el Paraíso.


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