Jonas Kaufmann, tenor
La Bohème es una de las obras
maestras de Giacomo Puccini. Ambientada en París, el día de Nochebuena de 1830,
esta ópera describe la historia de amor de Mimí, una bordadora, y el poeta
bohemio Rodolfo.
“Che gelida manina”, la muy
popular aria del tenor interpretada en esta ocasión por Jonas Kaufmann, se
desarrolla en el acto primero. Cuando los amigos de Rodolfo han decidido salir
a disfrutar del ambiente de fiesta que hay en el barrio, él no les acompaña y
se queda a trabajar. Alguien llama a la puerta. Es Mimí, que se ha quedado sin
luz en su candela. Sale, pero regresa en seguida porque, según dice, ha perdido
su llave. Las luces se apagan y tratan de buscar la llave en la oscuridad.
Rodolfo la encuentra y la guarda para que la búsqueda no se detenga. Cuando sus
manos tropiezan, ambos aprovechan la ocasión para contarse la historia de sus
vidas. Es el momento en que Rodolfo canta su aria:
Che gelida manina, se
la lasci riscaldar…
Cercar che giova? Al
buio non si trova.
Ma per fortuna, è una
notte di luna,
e qui la luna…
l’abbiamo vicina.
Aspetti, signorina,
le dirò con due
parole:
chi son? chi son!… e
che faccio…
come vivo?… Vuole?
Chi son? Sono un
poeta.
Che cosa faccio?
Scrivo.
E come vivo? Vivo.
In porvetà mia lieta,
scialo da gran
signore…
rime ed inni d’amore.
Per sogni e per chimere…
e per castelli in aria!
L’anima ho milionaria.
Talor dal mio
forziere…
ruban tutti i gioelli
due ladri: gli ochhi belli.
V’entrar com voi pur
ora,
ed i miei sogni usati
e i bei sogni miei
tosto si dileguar!
Ma il furto non m’accora,
poichè v’ha preso
stanza… la speranza!
Or che mi conoscete,
parlate voi deh! parlate…
Chi siete?
Vi piaccia dir?
|
¡Qué mano tan fría!
Déjeme que se la caliente.
¿Para qué buscar?
En la oscuridad no se encuentra nada.
Pero, por suerte ,es una noche de luna
y aquí la luna la tenemos cerca.
(Mimi intenta retirar la mano)
Espere, señorita,
le diré en dos palabras quién soy, quién soy y qué hago,
cómo vivo. ¿Quiere?
(Rodolfo deja la mano de Mimì)
¿Quién soy? ¿Quién soy? Soy un poeta.
¿Qué hago? Escribo.
¿Y cómo vivo? Vivo.
En mi alegre pobreza
derrocho como un gran señor
rimas e himnos de amor.
Por sueños y por quimeras
y por castillos en el aire
el alma tengo millonaria.
A veces, de mi cofre
roban todas las joyas
dos ladrones: sus hermosos ojos .
Entraron ahora aquí con usted
y mis acostumbrados sueños,
¡y mis bellos sueños se disiparon!
Pero el robo no me aflige,
puesto que ha tomado su lugar
la esperanza.
Ahora que me conoce
hable usted, ande, hable,
¿le gustaría decir quién es?
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.