Orquesta de La Scala (Milán)
Director: Daniel Barenboim
Director escénico: Guy Cassiers
Wotan: René Pape
Donner: Jan Buchwald
Froh: Marco Jentzsch
Loge: Stephan Rügamer
Alberich: Johannes Martin Kränzle
Mime: Wolfgang Ablinger-Sperracke
Fasolt: Kwangchul Youn
Fafner: Timo Riihonen
Fricka: Doris Soffel
Freia: Anna Samuil
Erda: Anna Larsson
Woglinde: Aga Mikolaj
Wellgunde: Maria Gortsevskaya
Flosshilde: Marina Prudenskaya
El oro del Rin, ópera
de cuatro escenas, con música y libreto de Richard Wagner (Leipzig, 1813 –
Venecia, 1883), fue estrenada el 22 de septiembre de 1869 en el Real Teatro de
la Corte (Hoftheater) de Múnich.
El oro del Rin (Das
Rheingold) es la primera parte de la tetralogía El anillo del nibelungo (Der Ring des Nibelungen), la cual se
compone de cuatro óperas: El oro del Rin,
La valquiria, Sigfrido y El ocaso de
los Dioses. Para componer dicha tetralogía, Wagner se inspiró en varias
leyendas medievales y mitológicas, como la del Edda, el Völsungasaga y
el Thidrekssaga (narraciones
nórdicas) y La canción de los Nibelungos,
entre otras, dando lugar a una de las creaciones más paradigmáticas del espíritu
germánico y a la más extensa historia unitaria de la ópera. Wagner otorgó su
propio significado al anillo (der Ring), joya que simboliza la determinación de
gobernar que sólo puede conseguirse mediante la renuncia fatal al amor. Así
mismo, añadió el tema de las maldiciones. Además, convirtió a los dioses con
características humanas de las narraciones nórdicas en un reflejo de una
sociedad que se desintegraba por momentos, como era la del siglo XIX.
Wagner inició la composición de El oro del Rin en 1853, cuando decidió
ampliar su ciclo sobre Sigfrido. Esta parte de la tetralogía fue la última que
se compuso pero la primera en ser estrenada (1869), ante la insistencia del rey
Luis II de Baviera, que subvencionaba la obra. Posteriormente, en 1876, se estrenaría
la tetralogía en la Festspielhaus de Bayreuth.
En El oro del Rin cabe destacar el preludio musical de 136 compases
que representa los movimientos constantes del Rin, donde la música se eleva
mientras asciende el telón.
La acción transcurre en el fondo
del Rin y en parajes indeterminados, en época legendaria. Tres ninfas custodian
el oro que se encuentra en el fondo del río. El gnomo Alberich (rey de los
nibelungos) lo roba y hace con él un anillo mágico. El Dios Wotan ha ordenado a
dos gigantes que levanten una fortaleza para morada de los dioses,
ofreciéndoles a Freia, la Diosa de la Juventud, como recompensa. Pero ésta se
niega y Wotan, de acuerdo con Loge, Semi-Dios del Fuego, decide apoderarse del
oro y el anillo de Alberich para ofrecérselo a los gigantes. Alberich posee un
yelmo mágico que le permite hacerse invisible y transformarse en diferentes
animales pero, aun así, Wotan logra apresarlo y quitarle el anillo. Alberich
lanza una maldición sobre todo aquél que desee el anillo. Los gigantes piden el
anillo a cambio de liberar a Freia, y Wotan tiene que entregárselo, tras la
intercesión de Erda, la Diosa de la Tierra. Seguidamente, uno de los gigantes
mata al otro y huye con el oro y el anillo. Mientras Wotan y los demás dioses
entran en la fortaleza mágica, Walhalla, las ninfas lamentan la pérdida del
oro; Loge, que no puede entrar en la fortaleza por ser sólo un Semi-Dios, se
burla de todos ellos y anuncia su futura caída.