Orquesta Sinfónica de Holanda
Joost Smeets, director
La
Danse macabre (“Danza macabra”), Op.
40 es el tercer Poema Sinfónico de Camille Saint-Saëns, quien fue el primer compositor
francés en adoptar esta forma creada por Liszt. Está basada en un poema de
Hernri Cazalis, que describe a la Muerte (con mayúscula) tocando el violín a
media noche sobre una tumba y los esqueletos danzan a su compás. La obra fue
estrenada en París el 24 de enero de 1875
El
tema de la Muerte es una viva melodía a ritmo de vals francés. Para conseguir
un clima fantasmagórico, el autor hace uso de variados recursos orquestales,
desde un xilófono que imita el ruido de los huesos al danzar, a la inclusión
del Dies Irae o a la personificación
del oboe como el gallo que anuncia la salida del sol, que hace que los muertos
se retiren a sus tumbas, volviendo la calma. Para la afinación del violín de la
Parca, Saint-Saëns utiliza una scordatura:
la primera cuerda se debe afinar no en mi natural, sino en mi bemol con lo que se
obtiene la sensación de un ambiente tétrico.
La
orquestación comprende un concertino que ejecuta el obbligato de violín acompañado por una orquesta cuya sección de
viento está compuesta por un flautín, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes
soprano, dos fagotes, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones y una tuba.
La sección de percusión incluye timbales, xilófono, bombo, platillos y
triángulo. La de cuerda debe contar con un concertino acompañado por
violines, violas, violonchelos y contrabajos, además de un arpa.
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