Robert Schumann
Romanza para oboe y piano op. 94/3
Albrecht Mayer, oboe
Hélène Grimaud, piano
El nombre del oboe proviene del francés
“hautbois” (madera alta). Es un instrumento aerófono de tubo cónico y doble lengüeta de caña de bambú, que asume la voz de soprano o mezzo en la sección de las maderas. La familia de
los oboes incorpora en ocasiones otros miembros, como el corno inglés o el oboe
de amor.
El oboe es el instrumento más pequeño de doble lengüeta de la orquesta. Tiene registros bastante homogéneos, con un timbre ligeramente nasal. Es dulce, expresivo y suele recordar a la voz femenina, como una suerte de soprano melancólica. Sus sonidos más graves son algo ásperos. Los más bellos son los medios y a medida que avanza hacia el agudo, pierde en expresión.
El oboe es el instrumento más pequeño de doble lengüeta de la orquesta. Tiene registros bastante homogéneos, con un timbre ligeramente nasal. Es dulce, expresivo y suele recordar a la voz femenina, como una suerte de soprano melancólica. Sus sonidos más graves son algo ásperos. Los más bellos son los medios y a medida que avanza hacia el agudo, pierde en expresión.
Partes
del oboe
El oboe está compuesto por tres
piezas. Los orificios para poner los dedos son pequeños, y tiene llaves al
igual que casi todos los instrumentos de su familia.
Las maderas predilectas para su
construcción son el ébano, el boj, el ciruelo, el cedro, el peral y el arce.
El oboe actual desciende de otros
instrumentos antiguos de lengüeta doble como el cromorno o la chirimía. Su
sistema de llaves ha tenido pocos cambios y su estructura tiene dos variantes: la
alemana y la francesa o Lorée (la más utilizada). Los oboístas suelen fabricar
sus propias lengüetas para ajustarlas a su estilo personal de producción del
sonido.
Como
se toca el oboe
La forma de sostener el instrumento
es similar a la del clarinete, es decir, se intenta hacer un ángulo de 45º
entre el intérprete y el instrumento.
Para tocar el oboe hay que poner los
labios en la caña doble y apretar volviendo los labios hacia el interior
cubriendo los dientes. El ejecutante sopla a través de la doble lengüeta y al
batir una contra otra se produce la vibración que se desplaza a lo largo del
tubo y sale por el pabellón de forma oval que proporciona un sonido suave y
aterciopelado.
Historia
del oboe
Su origen se remonta a las
civilizaciones mesopotámicas. Fue llamado aulos en Grecia y tibia en Roma. Ya
hacia el siglo IX se conocía en la península ibérica. Adquirió el nombre de
chirimía hacia el siglo XV.
Durante la Edad Media y el Renacimiento
fue un instrumento muy importante dentro de los de doble lengüeta. Fue
especialmente bien acogido en Francia, donde J. Hotteterre lo perfeccionó en
gran medida.
Se introdujo de modo formal dentro
de la orquesta en 1671. Pero fue en 1840 cuando adaptó el sistema de llaves con
el que hoy lo conocemos. Casi todos los grandes compositores lo han tenido en
cuenta en su obra.
A principios del siglo XIX, el oboe de dos llaves podía
enorgullecerse de ser, desde cien años atrás, el primer instrumento profesional
de viento dentro de la categoría de la madera. En aquella época no se le
reconocían más que unos pocos defectos. En 1810 se generalizó la adopción de
llaves suplementarias. El resto de su construcción cambió muy poco: taladro ancho en la parte superior del cuerpo, bruscos ensanchamientos en la
perforación al nivel de las juntas y un reborde tradicional en el extremo
inferior del pabellón. El oboe vienés actual, de Zuleger, es el último
representante del oboe "clásico" . El oboe moderno es obra de
constructores parisienses, y más especialmente de la familia Triébert, en cuya época se había racionalizado la perforación, introduciendo un forma enteramente
cónica, y había creado, con el "sistema 4", un oboe llamado
"modelo simple" que todavía se construye para los principiantes. El
"sistema 5" de los Triébert (1849) permitió introducir el Do y el Si
bemol mediante una tecla para el pulgar. El "sistema 6", llamado
"modelo de Conservatorio", apareció poco después de la muerte de
Fréderic Triébert, en este modelo el Do y el Si bemol se obtenían por medio de
un anillo accionado por la mano derecha. La última etapa en la evolución del oboe
francés data de 1906, cuando Lorée, siguiendo los consejos de G. Guillet,
reemplaza todos los anillos por discos.
Audiciones
y obras para oboe
A. Corelli: Sarabanda del Concierto para oboe y cuerdas.
F. Schubert: Andante con moto de la Sinfonía nº 9 en Do mayor, D 944 “La Grande”.
T. Albinoni: Concierto para oboe y
cuerdas en Si bemol mayor, op. 7 nº3.
G. Bizet: 2º movimiento de la Sinfonía
en Do.
J. S. Bach: 2º movimiento del Concierto
para oboe y violín en Do menor BWV 1060.
L. V. Beethoven: Trío en Do mayor para
dos oboes y corno inglés op. 87.
V. Bellini: Concierto en Mi bemol
mayor para oboe y orquesta.
R. Vaughan Williams: Concierto en La
menor para oboe y cuerdas.
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