Orquesta Filarmónica de Viena
Claudio Abbado, director
Claudio Abbado, director
La Cuarta Sinfonía es una de las composiciones más populares de Anton
Bruckner. Fue escrita en 1874 y revisada sucesivas veces hasta 1888. Está
dedicada al Príncipe Constantino de Hohenlohe-Schillingsfürst.
Las dos primeras sinfonías de Anton Bruckner fueron rechazadas por la Filarmónica de Viena. Su Tercera Sinfonía tampoco fue aceptada por ser “imposible de ejecutar”, pero gracias a la intervención de uno de los patrocinadores del compositor, sería estrenada finalmente con Bruckner como director. La obra no fue bien recibida: al final de su ejecución, sólo 25 personas se mantenían en sus asientos, entre ellos el joven Gustav Mahler.
En 1881 la situación era mucho mejor, su Cuarta Sinfonía “Romántica” fue estrenada por el mundialmente famoso director Hans Richter dirigiendo a la Filarmónica de Viena. En el último ensayo antes del estreno, Bruckner se acercó al director, y le dio una propina: “Tome esto” dijo Bruckner poniendo una moneda en la mano de Richter “y beba una jarra de cerveza a mi salud”. El director miró atónito la moneda, la guardó en su bolsillo, y más tarde, la agregó a la cadena de su reloj.
El subtítulo de
"Romántica" fue introducido por el propio compositor, y se refiere al
concepto de "romance" medieval, tal y como se refleja en Lohengrin o en Siegfried
de Wagner. Este apelativo está ligado con los sentimientos bucólicos que
inspira el contacto con la naturaleza, más que al romanticismo inspirado en las
relaciones humanas amorosas.Las dos primeras sinfonías de Anton Bruckner fueron rechazadas por la Filarmónica de Viena. Su Tercera Sinfonía tampoco fue aceptada por ser “imposible de ejecutar”, pero gracias a la intervención de uno de los patrocinadores del compositor, sería estrenada finalmente con Bruckner como director. La obra no fue bien recibida: al final de su ejecución, sólo 25 personas se mantenían en sus asientos, entre ellos el joven Gustav Mahler.
En 1881 la situación era mucho mejor, su Cuarta Sinfonía “Romántica” fue estrenada por el mundialmente famoso director Hans Richter dirigiendo a la Filarmónica de Viena. En el último ensayo antes del estreno, Bruckner se acercó al director, y le dio una propina: “Tome esto” dijo Bruckner poniendo una moneda en la mano de Richter “y beba una jarra de cerveza a mi salud”. El director miró atónito la moneda, la guardó en su bolsillo, y más tarde, la agregó a la cadena de su reloj.
La sinfonía consta de cuatro movimientos:
I.
Bewegt, nicht zu schnell
(mi bemol mayor)
II.
Andante, quasi allegretto (do menor)III. Scherzo. Bewegt - Trio: Nicht zu schnell (si bemol mayor))
IV. Finale: Bewegt, doch nicht zu schnell (mi bemol mayor)
La "Romántica" es quizás la más editada y reescrita de
todas sus sinfonías, hasta el punto que en los dos últimos movimientos se
pueden encontrar grandes diferencias, en especial en el último. Existen al menos seis revisiones de la sinfonía original, escrita en 1874.
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