Evgeny Kissin, piano
Orquesta Filarmónica de Radio France
Myung-Whun Chung, director
Rajmáninoff era casi más
apreciado en su tiempo como pianista y director de orquesta que como
compositor, aunque siempre hizo todo lo posible por destacar en esta faceta,
desde que se iniciara a los 19 años en el terreno de la ópera. Sus comienzos eran
prometedores, pero en 1897 el fracaso en el estreno de su Primera Sinfonía,
dirigida por Alexander Glazunov, bloqueó al joven autor, que durante tres años
no fue capaz de volver a componer. Parece que el director fue en gran medida
responsable de este fracaso ya que, según se dijo entonces, dirigió la obra con
claros síntomas de embriaguez. Rajmáninoff no volvería a la tarea de componer hasta
1900, precisamente con este Concierto nº
2. El éxito de la obra le devolvió su fe en su talento creador y, además,
sentó las bases de una reconocida carrera como pianista, director y compositor.
El Concierto en do menor está escrito para 2 flautas, 2 oboes, 2
clarinetes en si y la, 2 fagotes, 4 trompas en fa, 2 trompetas en si, 3 trombones (2 tenores,
bajo), tuba, timbales, bombo, platillos, cuerdas y piano solista. Tiene
la forma tradicional de concierto de tres movimientos:
Moderato
El concierto empieza con una serie de acordes en el
piano, como si de toques de campana se trataran, que crean tensión, llegando,
por fin, a un punto culminante en la presentación del primer tema. En esta sección
inicial, la orquesta interpreta una melodía de carácter ruso, mientras que el
piano realiza un acompañamiento en arpegios. Tras el gran primer tema, hay una
rápida transición que desemboca en el segundo, mucho más lírico, en mi mayor.
El agitado e inestable desarrollo toma motivos de ambos temas, cambiando las
tonalidades muy a menudo y pasa a varios instrumentos, mientras se gesta
lentamente una nueva idea musical. Se alcanza un gran clímax como si fueran a
repetirse los primeros compases de la obra, pero la recapitulación va a ser
bastante diferente.
Mientras la orquesta repite de nuevo el primer tema,
el piano, que en la presentación hacía un papel de acompañamiento, toca ahora
un tema de estilo parecido al de una marcha que ya había sido esbozada en el
desarrollo. De este modo se crea un considerable reajuste tanto en la
re-exposición, como en el tema principal, que se ha convertido ahora en
acompañamiento. El resto de la recapitulación es bastante literal.
Adagio sostenuto
El segundo movimiento se inicia con una serie de
acordes lentos de las cuerdas, que modulan del do menor del anterior movimiento
a mi mayor. El piano entra con una simple figura en arpegios. El tema es
introducido por la flauta y luego pasa al piano y otros solistas, antes de que
la música acelere hacia un corto clímax, centrado sobre el piano. El motivo
original se repite y la música parece extinguirse, acabando con el piano solo.
Allegro scherzando
El último movimiento tiene una pequeña introducción
orquestal, que modula de mi mayor a do menor, antes de que el piano lo conduzca
hacia el agitado primer tema. Decae la agitación y el oboe y las violas
introducen un tema de gran lirismo. Este segundo tema está basado en el segundo
sujeto del primer movimiento. Tras un largo periodo de desarrollo la tensión
crece considerablemente. Cerca del final, Rajmáninoff recupera el segundo tema envuelto
en una poderosa orquestación. Finalmente, una rápida coda conduce al concierto hacia
su fin.