Alfredo Kraus, tenor
Teatro de la Zarzuela
Alberto Zedda, director
La cabaletta es
siempre un número musical que sigue al aria.
Tiene un ritmo más vivo y rápido que el aria
y puede estar inmediatamente después de ésta o verse separada por la
intervención de otros personajes o del coro.
El motivo por el cual, a medida que avanza la historia de la
ópera, las cabalettas se van
separando más y más de las arias, es que en éstas el cantante tenía poco margen
para el lucimiento personal y vocal, lo que sí que podía mostrar en la cabaletta. Para ello debían descansar un
poco antes de atacar con todos los recursos y esfuerzos que requería esta pieza.
De ahí el que se trate de separar ligeramente la una de la otra con una
intervención accesoria.
Con la cabaletta, se
completa los tres elementos que componen una “escena” o “scena”, en la ópera
romántica, que son el recitativo, el aria y la propia cabaletta.
En el Acto II de La Traviata, Alfredo y Violeta llevan una existencia tranquila en una casa de campo, en las afueras de París. Violeta se ha enamorado de Alfredo y ha abandonado completamente su anterior estilo de vida. Alfredo canta su felicidad al estar junto a su amada.
Scena Prima
(Casa di campagna presso
Parigi.
Salotto terreno. Nel fondo in
faccia agli
spettatori, è un camino, sopra il quale
uno specchio ed un orologio,
fra due
porte chiuse da cristalli che mettono ad
un giardino. Al primo piano,
due altre
porte, una di fronte all'altra.
Sedie,
tavolini, qualche libro,
l'occorrente per
scrivere)
ALFREDO
(deponendo il fucile)
Lunge da lei per me non v'ha
diletto!
Volaron già tre lune
Dacchè la mia Violetta
Agi per me lasciò, dovizie,
onori,
E le pompose feste
Ove, agli omaggi avvezza,
Vedea schiavo ciascun di sua
bellezza
Ed or contenta in questi ameni luoghi
Tutto scorda per me. Qui presso a lei
Io rinascer mi sento,
E dal soffio d'amor rigenerato
Scordo nè gaudi suoi tutto il passato.
De' miei bollenti spiriti
Il giovanile ardore
Ella temprò col placido
Sorriso dell'amore!
Dal dì che disse: vivere
Io voglio a te fedel,
Dell'universo immemore
Io vivo quasi in ciel.
Scena Seconda
(Detto ed Annina in arnese da
viaggio.)
ALFREDO
Annina, donde vieni?
ANNINA
Da Parigi.
ALFREDO
Chi tel commise?
ANNINA
Fu la mia signora.
ALFREDO
Perchè?
ANNINA
Per alienar cavalli, cocchi,
E quanto ancor possiede.
ALFREDO
Che mai sento!
ANNINA
Lo spendio è grande a viver qui
solinghi
ALFREDO
E tacevi?
ANNINA
Mi fu il silenzio imposto.
ALFREDO
Imposto! or v'abbisogna?
ANNINA
Mille luigi.
ALFREDO
Or vanne andrò a Parigi.
Questo colloquio ignori la
signora.
Il tutto valgo a riparare
ancora.
(Annina parte.)
Scena Terza
ALFREDO
(solo)
O mio rimorso! O infamia
E vissi in tale errore?
Ma il turpe sogno a frangere
Il ver mi balenò.
Per poco in seno acquetati,
O grido dell'onore;
M'avrai securo vindice;
Quest'onta laverò.
(esce)
|
Primera Escena
(Una casa de campo cerca de París.
Un salón en la planta baja. En el
fondo cara a los espectadores una
chimenea, un espejo y un reloj de
pared, entre dos puertas que
conducen a un jardín. Unas sillas,
unos veladores, algunos libros y lo
necesario para escribir. Alfredo
entra vestido de caza).
ALFREDO
(dejando su escopeta)
¡Lejos de ella, para mí no hay placer!
Ya han pasado tres meses desde que
Violeta renunció por mí a la fortuna,
al lujo, a los honores
y a las fiestas suntuosas,
donde, habituada a los homenajes,
ella veía a todo el mundo esclavo
de su belleza.
Y ahora, feliz en esta tranquila casa de
campo, ella olvida todo por mí.
Y aquí, cerca de ella, me siento renacer
y regenerado por la fuerza del amor,
he olvidado en sus brazos
todo el pasado.
Y el ardor juvenil de mi espíritu ardiente
¡ella lo calma
con la serena sonrisa de su amor!.
Desde el día que ella me dijo:
"Quiero vivir solamente para ti",
yo me creo cerca del cielo
Escena Segunda
(Annina entra en traje de viaje)
ALFREDO
Annina ¿de dónde vienes?
ANNINA
De París
ALFREDO
¿Quién te ha enviado?
ANNINA
La señora
ALFREDO
¿Por qué?
ANNINA
Para vender sus caballos, coches
y todo aquello que aún posee.
ALFREDO
¡Qué es lo que oigo!
ANNINA
El precio por vivir aquí sola es caro.
ALFREDO
¿Qué me escondes?
ANNINA
Me ha impuesto silencio.
ALFREDO
¿Impuesto?, y dime ¿cuánto necesita?
ANNINA
Mil luises.
ALFREDO
¡Salgo ahora!. Me voy a París.
Que la señora ignore esta conversación.
Aún puedo remediar esto.
(Annina sale)
Escena Tercera
ALFREDO
(solo)
¡Oh remordimiento! ¿Oh vergüenza!
¡Haber vivido tan equivocado!
¡Pero del sueño he despertado
en un instante por la verdad!
Mi pecho debe de permanecer tranquilo,
Grito del honor,
Seré tu seguro vengador,
Lavaré esta deshonra.
(sale)
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