Orquesta Filarmónica de Viena
Christian Thielemann, director
Goethe llevó el estilo clásico a su máxima
expresión dentro del panorama literario alemán de finales del XVIII y Beethoven
realizó otro tanto con respecto a la música. Sólo tuvieron un encuentro
personal y una única “colaboración”: la Música
incidental sobre la tragedia de Egmont, aunque
hubo un propósito por parte del músico de escribir una ópera sobre Fausto que no
pasó de unos breves apuntes.
Existe un grupo de oberturas beethovenianas que
contienen un breve resumen de la obra completa correspondiente como Leonora, Coriolano o Egmont. Casi
podríamos calificarlas de poemas sinfónicos, o dramas en miniatura, similares a
las grandes oberturas de Weber y los preludios de los dramas musicales
wagnerianos.
Egmont es la
emocionante dramatización de un asunto eminentemente romántico: el esfuerzo
heroico del individuo contra la injusticia. Su argumento (1810), basado en la
tragedia de Goethe, es una pieza de música programática en el sentido más ideal
de la expresión. Beethoven no representa la suerte de Egmont como algo
individual, sino como la descripción de los sufrimientos del pueblo y su lucha
contra los opresores. La Obertura contiene prácticamente la simple introducción de los
temas de la obra completa, por lo que recapitula el argumento del drama.
Egmont, un noble caballero flamenco y devoto católico, se enfrenta a la cruel
persecución de los protestantes de su país, regido a la sazón por los
españoles. Acusado de traición por el Duque de Alba, quien le deniega un justo
juicio, ordena que sea públicamente decapitado. La respuesta del pueblo
flamenco a este ultraje conduce a la rebelión y liberación del yugo español.
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